1/2 kg de hígado de ternera.
6 dientes de ajo
1 cebolla grande
vino blanco
Una pizca de romero
Sal
Aceite de oliva
Un vasito de caldo o agua.
Comprar el hígado en filetes gruesos y a partir de ahí cortarlo en daditos.
Adobar con los ajos picados muy menudos (sin sal)
Echar en la sartén aceite suficiente para que cubra el fondo y un poco más.
Freir a fuego vivo cuidando que dore pero sin quemar.
Retirar de la sarten y añadir la cebolla picada. Es conveniente tenerla ya picada de antemano.
Pochar.
Añadir el hígado ya frito y mezclar bien durante unos 3 minutos.
Añadir un chorro generoso de vino blanco y dejar evaporar el alcohol.
En este punto le ponemos el vasito de agua o caldo, la pizca de romero y la sal.
El motivo de ponerle la sal al final casi es para que no quede duro y mucho mas jugoso.
Dejar cocer unos 15 minutos revolviendo de vez en cuando y listo para servir.
Hay quien le gusta con un punto picante, en este caso se le ponen un par de guindillas o pimentón al mezclar con la cebolla y justo antes de añadirle el vino blanco.